Comentario
Es probable que Juana tuviera un trastorno bipolar mixto tipo I, que se observa especialmente durante sus 10 años de matrimonio. Pero posteriormente, sobre todo durante su encierro en Tordesillas, el deterioro de la reina fue brutal, y pasó largos períodos en donde es difícil saber si se encontraba sumida en un estado depresivo severo, estuporoso y delirante, o si los síntomas eran parte de una esquizofrenia paranoide, en fase residual. También es posible que el deterioro haya sido la consecuencia de los largos años de encierro a oscuras, en soledad y aislamiento, bajo un régimen carcelario con medidas de seguridad extraordinarias, entre personas que no la apreciaban y con muy escasas visitas de sus familiares directos.